Artículos de Fe
 
 
 
 
 
 
Índice:
 
 
Artículo I.       La Biblia.
 
Artículo II.      Dios.
 
Artículo III.    El Hombre y su Caída.
 
Artículo IV.    El Pecado.
 
Artículo V.      La Salvación.
 
Artículo VI.    El Bautismo en Agua.
 
Artículo VII.   El Bautizo del Espirítu Santo.
 
Artículo VIII. La Cena del Señor.
 
Artículo IX.    Sanidad Divina.
 
Artículo X.      La Iglesia y su Funcionamiento.
 
Artículo XI.    El Diezmo.
 
Artículo XII.   La segunda venida del Señor Jesús.
 
Artículo XIII. El Tribunal de Cristo.
 
Artículo XIV. El Juicio del Gran Trono Blanco.
 
Artículo XV.   Reprobación de Doctrinas Erróneas.
 
 
 
 
 
 
 

Artículos de Fe

 

Artículo I.  La Biblia.

Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, creemos que ha sido inspirada por Él, Y que la interpretación es de acuerdo al Espíritu Santo. La Bibliaes la guía en nuestro diario vivir como creyentes. Nos movemos de acuerdo a ella y no hacemos nada que no este escrito en ella.  1 de Timoteo 3:16, 2 de Pedro 1:20-21.
 

Artículo II.  Dios.

Creemos que hay un solo Dios varadero que no tiene principio y fin, creador de todas las cosas visibles e invisibles, con características eternas e inmutables como Omnipotencia, Omnipresencia y Omnisciencia, el cual se ha manifestado como Él Padre creador, como el Hijo Verbo redentor y como el Espíritu Santo. Isaías 64:8, Juan 14:8-9, 1 de Timoteo 3:16, Juan 1:1, Juan 10:30.
 

Artículo III.  El Hombre y su Caída.

Creemos que Dios es el creador del ser humano y que no es un proceso de la evolución. Creemos que ha sido hecho a imagen y semejanza de Dios, que Dios lo creo inmortal santo y administrador de todo lo que hay, pero en el momento que el hombre desobedeció a Dios el ser humano pierde su inmortalidad y su santidad, haciendo que el pecado y la muerte entrarán a toda la humanidad. Génesis 3, Romanos 3:9-10, Romanos 5:12, 2de Pedro 2:4-6.
 

Artículo IV.  El Pecado.

El pecado es todo los que desagrada a Dios, que no es conforme a su voluntad, es una barrera entre Dios y el hombre, el hombre peca por los deseos y pasiones carnales que hay en el. Por el pecado en el hombre este no puede entrar a la presencia de Dios, ni tener comunión con Él. Dios aborrece el pecado. Romanos 3:23, Romanos 6:23, Santiago 1:15.
 

Artículo V.    La Salvación.

Creemos que la salvación del hombre se obtiene cuando conoce y acepta la obra redentora que Jesucristo hizo en la Cruzpor nuestros pecados. Arrepentirse de su condición pecaminosa, entender que Jesucristo es el único que puede traer salvación, poner la plena confianza en el y seguirlo, manifiesta que aceptamos la salvación que Jesús nos da. Hechos 4:12, Juan 1:12, Hechos 16:32, Juan 3:16.
 

Artículo VI.  El Bautizo en Agua.

Creemos que el bautizo en agua no es un rito si no un acto de obediencia, muestra de arrepentimiento y de fe en el señor Jesucristo y necesario para todo creyente. Bíblicamente se efectúa por inmención y en el nombre de Jesús. Debe de ser efectuado por un ministro del evangelio debidamente autorizado y lleno del Espíritu Santo. Hechos 2:38, 8:16, 1048, 19:5.
 

Artículo VII. El bautizo del Espíritu Santo .

Creemos que bautizo del Espíritu Santo es necesario para todo ministerio y miembro de la Iglesia. Es la dignidad o Investidura dada por Dios, es Jesús Mismo suministrando poder. Hechos 1:7-8. Ninguno de los Apóstoles empezó a ministrar hasta no ser bautizados con el Espíritu Santo. Hechos 1:4-5. Por estas razones creemos en la importancia de ser bautizados por el Espíritu Santo.
Es bíblico esperar que todos los que reciben el bautismo de Espíritu Santo reciban la misma señal física, señal inicial de hablar en otras lenguas como se relata en hechos 2:4, 10:46, 19:6.
 

Artículo VIII.  La Cena del Señor.

Creemos que la cena del Señor fu instituida por el mismo, es un acto simbólico del sacrificio de Jesús, del derramamiento de su sangre por nuestros pecados y del quebrantamiento de su cuerpo por nuestra salvación, el efectuarlo de manera constante nos recuerda lo que Jesús hizo por nosotros y así anunciamos su muerte hasta que el venga. 1 de Corintios 11:23-26.
 

Artículo IX.   Sanidad Divina.

“Sui oyeres atentamente la voz del Señor tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de la que envié a Egipto enviaré a ti; por que yo soy el Señor tu Sanador.” Éxodo 15:26. Creemos firmemente en que Dios trae sanidad a todos los que creen, la Bibliamuestra que Jesús sanaba a quienes se acercaban a él. Mateo 8:16-17, este mismo poder el señor lo da a sus ministros y siervos. Marcos 16:18. Esto mismo ratifica Santiago “¿Esta alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración sanara al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecado, le serán perdonados.” Santiago 5:14-16.
 

Artículo X.  La Iglesia y su Funcionamiento.

Creemos que la Iglesia es obre y creación de Dios, que es integral y se guía por los fundamentos y estatutos de la palabra de Dios, pues la iglesia es el cuerpo del Señor Jesús y el es su cabeza, Colosenses 1:18. La iglesia funciona de una manera integra  así lo dice la Biblia “Por que así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo siendo muchos, son un solo cuerpo asís también Cristo… además el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos miembros… de manera que si un miembro padece, todos los miembro se duelen con el, y si aun miembro se goza todos los miembros se gozan.” 1Corintios 12:12, 14, 26. La Iglesia funciona de una manera jerárquica pues “El mismo constituyo a unos, Apóstoles; a otros Profetas; a otros evangelistas; a otros, pastores y maestros, con el fin de perfeccionar a los santos para el ministerio, para la edificación de la Iglesia.” Por esta razón cada miembro de la Iglesia tiene que estar en plena sujeción a sus líderes. Hebreos 13:17. La Iglesia también es su esposa. 2 de Corintios 2.
 

Artículo XI.  El Diezmo.

Creemos que el diezmo es una norma Bíblica de obligatoria observancia para todo creyente y miembro de la Iglesia. Es el Plan financiero de Dios (que ha existido desde Abraham) creemos que el diezmar trae bendición a quien lo ejerce y también creemos que el no hacerlo trae maldición, pues es robarle a Dios de lo que el nos da. Malaquías 3.
 

Artículo XII.  La segunda venida del Señor Jesús.

La doctrina de que Jesús vuelve por segunda vez, en persona, tal como claramente fue expuesto por el mismo Señor Jesús y fue predicado y enseñado en la Iglesia primitiva por los Apóstoles; por eso los hijos de Dios hoy en día están seria y ansiosamente esperando el glorioso acontecimiento. Mateo 24; Hechos 1:11; 3:19-21; 1 de Corintios 11:26; Filipenses 3:20-21; 1 de Tesalonicenses 4:14-17; Tito 2:13-14.
 
 

Artículo XIII.  El Tribunal de Cristo.

Creemos que para los creyentes esta preparado un Tribunal don de Jesús es el juez y cada uno de los creyentes dará cuentas de si. Romanos 14:10-12. También para recibir el la recompensa que Dios tiene preparado para el creyente según lo que ha hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno, o malo.  De Corintios 5:10.  Dependiendo de lo que haya edificado sobre el fundamento que es Cristo, oro, plata, piedras preciosas, madera, heno u hojarasca. 1 de Corintios 3:11-15.

Artículo XIV.  El Juicio del Gran Trono Blanco.

Cuando terminen los mil Años, habrá una resurrección de los muertos quienes se encontraban en el hades(infierno), de quienes se había enseñoreado la muerte, y del amar (la muchedumbre) serán llamados delante del gran trono Blanco; y el que no se halló inscrito en el libro de la vida serán lanzados al lago de fuego que arde con azufre; los creyentes no se encontrarán ahí pues su salvación no depende de las obras, mas los que se encuentran en este Juicio son juzgados cada uno según sus obras. El lago de fuego Dios lo ha preparado para el diablo y sus Ángeles y Satanás será el primero en ser lanzado. Mateo 25; 41; Apocalipsis 20:7; 15; 21:8.
 

Artículo XV.  Reprobación de Doctrinas Erróneas.

Creemos que toda doctrina que no vaya conforme a la palabra de Dios es causa de confusión, división, y herejía tanto en la sociedad como en la Iglesiapor lo tanto las desaprobamos, con el fin de preservar la doctrina Apostólica. 1 de Timoteo 4:1-2; Gálatas 6:9.